La poesía de El Principito está presente en todos los momentos de mi vida, jamás pierde vigencia y es lo que convierte a esta novela en un clásico.
Hice este dibujo a partir del dibujo de Sait-Exupèry que ya es un ícono. Para mí sería imposible pensar a este personaje de otra forma, en un dibujo tan sencillo se representa perfectamente la ternura y la sencillez del niño.
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